Una más (Reflexiones de hace tanto)

Dame una más,
Me dijo,
Yo elijo,
Dije yo,

¿Dónde vas?
Me comentó,
A la barra espeté,
Si quieres ven,

Y en esa típica tarde,
De bar,
De risas,
Mi vida quedo extinta,

Y miren que gasté tinta,
Escribiendo sonetos,
A amores que ya están tan lejos,
Que ni los recuerdo,

Tan sólo recuerdo las comas,
De las estrofas que les dediqué,
Comas que han comentado innecesarias,
Pero mi poesía también lo es.

Lo único necesario es el oxígeno,
Y yo soy tan flamígero,
Que me conviene tener poco,
No vaya a arder en cualquier lecho.

Volviendo a la historia,
Se quedó clavada en mi memoria cual puñal,
Cual primer gol en el patio del colegio,
Y tan necio que pensé,

Tan sólo es una mujer en una blusa con dos tallas de más,
Me equivoqué,
No sólo a la blusa le sobraba tela,
A ella le sobraba poesía.

Pero ya saben,
La tiranía de mi vida,
Siempre me hace escoger lo malo,
Lo complicado, amor incendiario.

¿Ahora entienden lo del oxígeno verdad?
Y yo que tengo ese extraño don de gustar a mujeres espaciales,
(Sí, sí Espaciales y no especiales)
Porque lo especial no siempre es bueno,

Y lo espacial es desconocido para los mortales,
Y sé que como yo, nadie les llegó tan hondo,
Las llevé a los altares,
Pero instalarlas seguidamente al infierno de mi mediocridad.

Así que sí, Lo siento,
Una más,
Mujer de bar,
Mujer de la vía láctea o de la que sea,

Sé que dentro de poco,
Estarás en otros labios,
Me lo merezco, no me equivoco,
Pero no lo lleves a nuestra mesa,

A  nuestro templo a nuestra Meca...
Porque aunque nuestra pasión este reseca,
Ahí me enamoré por vez primera,
Y empezó esta jodida rueda que no me deja avanzar (Centrarme), porque pese a que gira y gira, no se quiere parar... y yo voy detrás de ella.