Mujer dichosa


Dícese que la mujer dichosa,
Desdichada y sola,
Debe su soledad a un corazón negro,
A su edad todas son madres,
Y yo me alegro,
Ella no tiene quien le abrace,
Y me compadezco.

Naciste mala,
Víbora de extrarradio,
Y no tienes remedio...
Mente emborronada...
Pensándolo no te deseo nada malo,
Ya que suficiente tienes,
Ya te darás el palo,
Por mofarte del mal ajeno.

Y bueno...
Qué decirte más,
Busque el calor de unos senos,
Y me topé con tan ignominia,
Que me faltarían líneas,
Para expresar tu vileza,
Tan bajeza demostrastes,
Que en el fuego del averno arderás.

No espero que te disculpes,
No tienes ese arrojo,
Pero a mi no me culpes,
De que tu integridad sea un despojo,
He visto lo que escondes,
Y me produce vómito,
Vas de caballo indómito,
Y eres una farsante.

Bruto,¿ tú también hijo mío?
Eres mi idus de marzo,
Con tu corazón frío,
Me has apuñalado,
Espero que lo hayas disfrutado,
Ya que al contarte algo mío,
No esperaba un ataque sibilino...
Por otra parte, bien merecido.

Comentarios